Capitalismo moralista

La semana pasada Apple presentó la nueva gama iPhone para esta temporada. Junto a las habituales novedades técnicas en los modelos recién presentados, el gigante tecnológico anunció que, desde ya mismo, prescindirá de incluir el cargador y los auriculares, dos accesorios habituales e inseparables de estos teléfonos desde su primer lanzamiento hace ya trece años. La compañía no presentaba esta decisión como algo destinado a reducir costes y, en consecuencia, bajar el precio de venta. Tampoco, de cara a sus accionistas, como un medio para aumentar los márgenes y con ello los beneficios de la empresa. Apple explicó que esta decisión se tomaba por criterios medioambientales, algo realmente llamativo porque esta compañía no es una ONG. Su función en principio no es reducir las emisiones de CO2, sino crear valor para sus accionistas y buenos productos para sus clientes.

Casos como el de Apple son cada vez más comunes. Las grandes empresas, especialmente las multinacionales, han adoptado una posición moralista y tratan de concertar su actividad industrial con la de la corporación moralmente intachable. Lo hemos visto en otras grandes compañías como Procter & Gamble, el Banco de Santander o Google. La nómina de las empresas que anteponen una agenda moral, incluso una moralina, que pretenden mantener aunque eso le provoque números rojos en la cuenta de resultados. Esto y unas cuantas cosas más es lo que veremos en el programa de hoy junto a Miguel Ángel Quintana Paz, un celebrado filósofo español, que ha trabajado este tema muy a fondo.

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