La guerra de las rosas

Se la conoce como guerra de las rosas (o de las dos rosas) porque las dos familias nobiliarias en cuyo nombre se libró estaban simbolizadas por esta bella flor. La familia de Lancaster por la rosa roja y la de York por la blanca. La guerra en cuestión tuvo lugar durante más de treinta años en la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XV. Su origen hay que buscarlo en una disputa dinástica que estalló a raíz de la derrota inglesa en la guerra de los cien años.

Como duró tanto los contendientes de ambas casas fueron varios, todos debidamente glosados en novelas históricas y películas. Del bando de los Lancaster pasarían a la historia Enrique VI, que terminaría siendo asesinado en la Torre de Londres y su esposa, la valiente reina Margarita de Anjou. Del bando de los York Eduardo IV sería el gran protagonista junto a su hermano Ricardo III. Entre medias, desempeñando un trágico papel, el joven rey Eduardo V, que reinó 78 días con sólo doce años de edad y que terminó despareciendo en extrañas circunstancias.

Todo en la guerra de las rosas es novelesco y, por lo tanto, enredado. Seguir los acontecimientos de un conflicto tan largo que involucró a tantos candidatos y tantos aristócratas que cambiaban de bando con asombrosa facilidad es complejo, por eso en La ContraHistoria de esta semana nos visita Lorena Carrasco, que, amén de historiadora es una gran conocedora de la historia de Inglaterra y, por supuesto, de este periodo tan convulso. Junto a ella vamos a desentrañar las claves de esta guerra que sirvió para poner el broche final a la edad media inglesa, y para que la casa de Tudor (la de Enrique VIII o Isabel I) ascendiese al trono.

Bibliografía

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.