El viernes pasado Miguel Anxo Bastos y un servidor nos pasamos de claro hasta la muy noble, muy leal, muy hospitalaria, muy benéfica y siempre denodada Ciudad de Málaga, la primera en el peligro de la libertad, para dar una conferencia sobre educación. Decidimos hacerlo a la vez para no aburrir a la concurrencia (que fue muy nutrida, por cierto). Estructuramos la charla en forma de diálogo que duró poco más de media hora. En ese momento abrimos la conversación y, como en la canción de Sabina, nos dieron las diez. Las de la noche. Aquí tenéis la primera parte, la del diálogo entre nosotros dos. No he incluido la otra porque, al ser la sala grande y no disponer de microfonía, apenas se escucha a muchos de los participantes. Y en estas cosas lo principal es que se oiga. Tomo nota y en la próxima sí se oirá a los que vengan a llevarnos la contraria.
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