Este domingo el conservador Andrzej Duda fue reelegido como presidente de Polonia liderando una coalición de derecha denominada Derecha Unida. Duda no ha acusado el más mínimo desgaste a lo largo de su primer mandato ya que obtuvo la victoria con idéntico porcentaje de votos que en 2015, el 51%. Aunque, eso sí, con una participación sustancialmente mayor: el 68% frente al 55% de 2015. Andrzej Duda es, como vemos, un líder valorado en Polonia, especialmente en los voivodatos centrales y orientales del país, pero ampliamente cuestionado en Bruselas por su euroescepticismo, por sus intromisiones en el sistema judicial y por su rechazo a la denominada ideología de género. Dentro de Polonia también es cuestionado en el oeste, en el norte y en la capital.
Su adversario en estas elecciones era Rafal Trzaskowski, de la Coalición Cívica, un antiguo eurodiputado que se hizo con la alcaldía de Varsovia hace dos años. El doming Trzaskowski firmó un resultado muy meritorio. Se hizo con el 49% de los votos, lo que mantiene a Polonia dividida en dos regiones políticas irreconciliables.
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