El Gobierno de EEUU, la Secretaría del Tesoro más concretamente, acaba de incluir a Tareck El Aissami en la lista de personas relacionadas con el narcotráfico. El Aissami no es un cualquiera, es el vicepresidente de la República, un chavista de estricta observancia muy conocido de puertas adentro por ser implacable y por llevar un tren de vida más propio de un millonario que de un ministro. Los entendidos hablan de él como el sucesor de Maduro tras las elecciones del año próximo, a las que el presidente llegará muy desgastado y pidiendo el relevo. De puertas afuera se le conocía por las acusaciones que le hicieron hace dos años de servir de nexo entre Venezuela y algunas organizaciones terroristas islámicas. El señalamiento por parte del Tesoro estadounidense pone al personaje aún más en la picota. Le acusa de estar asociado con poderosos capos colombianos, venezolanos y mexicanos y de lucrarse con el tráfico de narcóticos y luego blanquear el dinero.
Saludos desde lo que una vez se le pudo llamar Venezuela, quizás no sea el oyente más fiel pero aqui tiene alguien que le puede confirmar todo lo que está comentando de ese estado fallido. Ciertamente esta nueva mutación de los socialistas que han llegado a narcozuela se han hecho de una prosperidad financiera como ninguna, no solo con la venta de petróleo como se acaba de confirmar.