El próximo jueves se celebra el día internacional de la mujer. Una fecha que hasta hace no mucho pasaba medio desapercibida. Lo recordaban en el telediario y poco más. De un tiempo a esta parte, sin embargo, se ha convertido en uno de los días más reivindicativos del año. A ello no es ajena la movilización continua del movimiento feminista, que atraviesa días de gloria. Este año en España un buen número de asociaciones feministas han convocado una huelga laboral, de consumo y de cuidados para protestar contra la brecha salarial, el techo de cristal y la temporalidad en el empleo. No sé hasta cuanto seguimiento tendrá la huelga con tan vaporosos objetivos, lo que si sé es que se está hablando mucho de ella para bien, pero también para mal. Vamos a ver hasta qué punto está justificada.
[amazon_link asins=’8460896013,8449320305,8439730489,8498728738′ template=’CarruselSinEncabezado’ store=’f0279-21′ marketplace=’ES’ link_id=’60132c42-20ec-11e8-9f10-db60503cee25′]
Madre mía, me gustaba escucharte, pero aquí has sido muy tendencioso. ¿Decir que si no alcanzamos puestos como los hombres será por otros motivos, o porque somos menos capaces? Perdona conozco a mujeres a las que les han dicho claramente que si quiere subir a ‘ese’ puesto de trabajo, no se puede quedar embarazada en dos años. Si no no puede acceder a ese puesto. ¿acaso me dices que eso se lo exigen a un hombre?¿tiene que ver que sea menos capaz para el puesto que un hombre? Te ha faltado decir que nos quejamos porque queremos y porque somos unas caprichosas. Creo que esta vez no ha sido muy acertada tu revisión de los hechos.
Pues en ese caso, Rakel, lo tienen muy sencillo. Interponen una denuncia en el juzgado de lo laboral y al empresario se le cae el pelo.
No,la huelga no tiene sentido,excepto en la cabeza del partido comunista y los infinitos medios desinformativos del que incompresiblemente disponen en España.Las mujeres han alcanzado la igualdad de derechos,somos uno de los paises mas igualitarios del mundo y probablemente todo esto sea en detrimento de las mismas.¡Ya está bien de tonterias!.
Ir a la huelga, no para que cambien las leyes, pues ya han cambiado, sino para que cambien las mentalidades, es una idea peregrina de dudoso éxito y con el probable efecto de gran visibilidad sobre su incoherencia. La suma de las mujeres que día a día trabajan, toman decisiones libres y defienden sus derechos en los tribunales, es lo que ha generado la igualdad con los hombres que día a día trabajan, toman decisiones libres y defienden sus derechos en los tribunales. Ni las feministas ni las huelgas pueden adjudicarse el mérito de lo conseguido, pero lo hacen despreciando a las auténticas igualadoras, que no gritan semidesnudas que hay abusos confabulados sino que cuando se topan con alguno concreto lo afrontan y solventan con la razón, la ley y su entorno sociofamiliar.
Un cordial saludo.