Troya: entre la leyenda y la realidad

Pocas ciudades hay más legendarias que la antigua Troya. Todo el mundo sabe de ella porque la guerra más famosa de la antigüedad tuvo lugar allí. Conocemos esa guerra a través de dos obras cumbre de la literatura universal: la Iliada y la Odisea. Ambas fueron atribuidas a Homero, un autor griego que vivió entre los siglos VI y VIII a.C. La historicidad de Homero está discutida y hasta hace no mucho también lo estaba la de la propia Troya, descubierta finalmente por un arqueólogo alemán, Heinrich Schliemann a finales del siglo XIX.

La ciudad de Troya existió. Hubo, de hecho, varias Troyas, hasta nueve una encima de la otra que se fueron sucediendo durante tres milenios, desde la prehistoria hasta los tiempos del Imperio Bizantino. Hoy vamos a desvelar los secretos de la antigua Troya, una ciudad a caballo entre la leyenda y la realidad.

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1 Comment

  1. Troya entre la leyenda y la realidad
    Las leyendas homéricas son la plasmación en textos de la tradición cultural europea, transmitida oralmente durante milenios. No hablan del regreso, de la gloria, del honor, de la ira, del destino, de todas las virtudes y defectos humanos y de la cosmovisión según el prisma del germen de occidente. Casi nada. Además, han sido fuente de legitimación para generaciones posteriores y fuente de inspiración hasta la actualidad. Sus protagonistas divinos perdieron sus creyentes y con ellos su poder transformador y la posibilidad de su regreso, los protagonistas humanos perdieron su humanidad para convertirse en personajes arquetípicos, pero el escenario perdido se encontró para, desde su esqueleto, proclamar que en aquellos dioses se creyó y determinaron las acciones de los hombres, que aquellos hombres afrontaron su condición y su destino y que lo acontecido y narrado en Troya es fiel reflejo de la esencia de los primeros occidentales. Occidente no empezó en Troya, se empezó a escribir a propósito de Troya y visitarla es fascinación, inspiración y sugestión, el hogar de la última musa.
    Un cordial saludo.

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