Ayer Andrés Manuel López Obrador cumplió un año al frente de la presidencia de México. Llegó cargado de buenas intenciones y con un ambicioso programa bajo el brazo al que denominó cuarta transformación. En principio México se encuentra inmerso en esa misma transformación aunque hasta la fecha la transformación ha sido hacia algo peor. La economía no marcha y el país, tal y como se preveía en diciembre de 2018, se ha metido de lleno en una recesión. La cuestión de la seguridad tampoco ha mejorado. Las ciudades mexicanas siguen entre las más violentas del mundo y la guerra contra el narco continúa aunque ya no se le llame así.
A pesar de ello los índices de aprobación ciudadana del presidente son altos, oscilan entre el 60% y el 70%, lo que viene a demostrar que los ímprobos esfuerzos que hace AMLo casi cada mañana para comunicar los avances de su Gobierno funcionan. Le quedan cinco años por delante para corregir el rumbo y dar comienzo de una vez por todas a su cacareada cuarta transformación.
En La ContraRéplica:
- El pacto PSOE-ERC
- Adoctrinamiento infantil
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