Los problemas en Corea no remiten. El Gobierno norcoreano ha vuelto a lanzar un misil balístico que asegura que podría haber alcanzado Alaska. No se sabe si es cierto o no, pero más tarde o más temprano tendrán la capacidad de hacerlo. En ese momento EEUU estará a merced del dictador norcoreano, que tendrá a mano lo que les faltó a Saddam o a Gadafi. Quizá ha llegado la hora de nuclearizar Corea del Sur y alcanzar así un punto de equilibrio en la tensión nuclear. Ninguno de los dos atacaría por miedo a las represalias inmediatas.