Icono del sitio Fernando Díaz Villanueva

La maldición de Brasil

Brasil es, con 108.000 casos y 7.500 fallecidos, el país de Sudamérica más afectado por la pandemia de covid-19, al menos en términos absolutos. En términos relativos a su población Ecuador, con 89 muertos por millón de habitantes, o Panamá, con 47 muertos por millón de habitantes, lo están pasando peor que Brasil, que es un país muy extenso y poblado. A pesar de ello tiene algunos focos muy activos como la ciudad de Sao Paulo o Manaos, en la selva amazónica. En Sao Paulo se da, además, la circunstancia de que es una ciudad densamente poblada, en su área metropolitana viven unas 15 millones de personas, por lo que el contagio está siendo muy rápido.

En Brasil la irrupción de esta epidemia se ha convertido en un asunto que va más allá de la mera emergencia sanitaria. El presidente del país, Jair Bolsonaro, ignoró primero y ninguneó después la envergadura del problema, llegó incluso a cesar a su ministro de sanidad, un médico llamado Luis Henrique Mandetta, a mediados de abril porque pidió endurecer las medidas de confinamiento que ya estaban en vigor en varios Estados del país, especialmente en Sao Paulo, gobernado por el socialdemócrata Joao Doria. Los enfrentamientos entre Bolsonaro y los gobernadores son continuos y esto, evidentemente, lo está aprovechando la oposición, que ha encontrado un auténtico filón en este tema.

En La ContraRéplica:

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