La semana pasada Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile y actual alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, estuvo de visita en Venezuela. Se reunió con la oposición y con el Gobierno y fue todo lo equidistante que se puede ser en un tema en el que la equidistancia es impracticable desde hace ya mucho tiempo. Tras tres días de visita en la que el régimen mostró su mejor cara el viaje se saldó con buenas palabras para ambos lados y el enésimo llamamiento al diálogo, otra vez en Oslo patrocinado por el Gobierno noruego.
Juan Guaidó, entretanto, no sabe muy bien qué hacer, se deja querer en el extranjero pero la ventana de oportunidad que se abrió el pasado mes de enero empieza a cerrarse. Sus principales aliados internacionales están empezando a perder la fe en él y el Gobierno de Maduro, que resiste a pesar de todo, no tiene intención alguna de ceder un sólo milímetro del terreno conquistado.
Los oyentes traen:
- La red social anti Trump
- Apuntes sobre la inmigración
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