A principios de mes la misión de la ONU en Irak hizo un descubrimiento macabro: más de 200 fosas comunes con restos de miles de cadáveres. Las fosas, repartidas por varias provincias iraquíes del norte del país, dan fe del extremo de barbarie que alcanzó el Estado Islámico en su punto álgido. La más reciente de las fosas data del año pasado, de poco antes de que el EI se hundiese tras haber controlado durante varios años un área gigantesca que cubría un tercio de Irak y otro de Siria.
Hoy el EI es un amargo recuerdo del pasado que, aunque podría reaparecer bajo otra forma, es poco probable que renazca tal y como lo conocíamos. ¿Cómo se acabó con él?
El Estado islámico se expandió esencialmente gracias al vacío de poder que supuso la retirada estadounidense de un Irak caótico y el caos sirio ocasionado por su revuelta primaveral. El estado Islámico campó y exportó su terror gracias esencialmente a las dudas estadounidenses y a las incapacidades rusa y europeas. las dudas estadounidenses eran razonables: ¿Apoyar a los iraquíes recién abandonados, al dictador Asad, a los rebeldes sirios sin ideas…? apoyos todos sin garantías de éxito y con garantías de cadáveres y consecuencias imprevistas indeseadas. Una vez disipadas las dudas: dejar hacer a Asad y Putin, apoyo a Irak, dinero, armas y fuerzas especiales, el plan se pone en marcha con decisión y… funciona. Donde mandaba el Estado Islámico no mandan los Estado Unidos sino Asad e Irak porque si los europeos hemos demostrado ser tan inanes comos siempre, los estadounidenses han demostrado ser tan determinantes como siempre pero en vez de americanizando el territorio, han optado por atomizar problemones en problemitas, siempre locales.
Y aciertan.
Un cordial saludo.