La autodestrucción de Podemos

Esta misma semana Carolina Bescansa, diputada y una de las fundadoras de Podemos, se desmarcaba de la línea oficial del partido sobre Cataluña. No es el primer roce con la actual dirección ni es la primera en hacerlo. De los fundadores cada vez quedan menos en la primera línea. Pablo Iglesias ha terminado ocupando todo el espacio y es poco menos que pecado mortal disentir dentro del grupo. Vistalegre II fracturó al partido que desde entonces vivaquea con la esperanza puesta en que la fortuna acuda en su auxilio. Creen que les ha llegado con el lío catalán, pero ya les está empezando a pasar factura.

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1 Comment

  1. Podemos ha ido convenciendo a la mayoría de aquellos que en un momento u otro pensaron que los podemitas podían cambiar las cosas, de que en realidad los podemitas pueden cambiar los traseros de los sillones con asignación y pueden cambiar las manos que reciben subvenciones. Y hasta ahí.
    La idea de convencer a los secesionistas de que se queden en España, porque España es fetén y para ello proponer que se disuelva la soberanía nacional como primera medida, chirría en las cabezas de todo el que la escucha, propios y extraños, pero no en la mente de un republicano populista con delirios de iluminado y soluciones chamánicas para todo. Podemos ya es pablemos con proyecto de nos pudriremos.
    Un cordial saludo.

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