
Los talibanes han hecho público por fin un Gobierno para Afganistán. Ya de paso han rebautizado oficialmente el país como emirato islámico. El gabinete estará liderado por el Mulá Mohammad Hassan Ajund, uno de los fundadores del movimiento talibán. Abdul Ghani Baradar será el número dos en el nuevo Ejecutivo. Ghani Baradar es el cofundador de los talibanes y durante años mano derecha del mulá Omar, padre espiritual de los talibanes hasta su muerte en Pakistán en 2013. El ministro del interior será Sirajuddin Haqqani, cuyo apellido da nombre a la red Haqqani, una de las milicias talibanes más temidas en Afganistán. Se llama así por su padre, Jalaluddin Haqqani, un antiguo muyahidín que combatió contra los soviéticos en la década de los ochenta.
El mulá Mohammad Yaqoob será ministro de Defensa. Yaqoob fue el negociador jefe de la comisión militar talibán durante las conversaciones de Qatar en 2020. Era uno de los tres líderes talibanes que se reunieron con el Gobierno de EEUU junto con Baradar y Haqqani. Por su parte, Amir Khan Muttaqi será el ministro de Exteriores. Durante el anterior Gobierno talibán, se desempeñó como ministro de Cultura e Información y también como ministro de Educación. Posteriormente, Muttaqi fue enviado a Qatar y formó parte de la comisión de paz y del equipo de negociación que mantuvo conversaciones con Estados Unidos.
Por ahora, no está claro el papel del mulá Haibatullah Ajundzada, el líder supremo de los talibanes. Desde el colapso del Gobierno afgano, respaldado por Occidente, no se le ha visto ni escuchado en público. En un comunicado hecho público ayer, Ajundzada aseguró que la misión del Gobierno interino será «trabajar duro para defender las reglas islámicas y la sharia en el país» y prometió que el Gobierno «tomará pasos decididos y efectivos para proteger los derechos humanos y los derechos de las minorías» en el marco del islam. Sus palabras, como vemos, no dejan lugar a dudas. El emirato islámico recién creado se fundamentará sobre el que desapareció hace dos décadas.
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