Está en marcha el rodaje de una docuserie en torno a la figura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La producción, a cargo de Secuoya y Pool Talent, está dirigida por Curro Sánchez, un joven cineasta conocido por ser uno de los hijos del guitarrista Paco de Lucía. Al parecer se comenzó a rodar hace sólo tres meses, a finales de febrero, en el mismo palacio de la Moncloa. Les queda aún tiempo para terminarla, seguirán trabajando hasta final de año y luego, ya en 2023 se estrenará por todo lo alto coincidiendo seguramente con la campaña electoral de las municipales y autonómicas.
No parece de primeras una producción independiente, más bien al contrario, todo indica que nos encontramos ante burda propaganda hecha desde la misma presidencia del Gobierno de cara a unas elecciones que, según los sondeos de intención de voto, Pedro Sánchez tiene cuesta arriba. Esta semana Rubén Arranz revelaba en el diario Vozpópuli, que Andrés Varela Entrecanales figura como apoderado de la productora Pool Talent. En principio nada anormal, Varela Entrecanales es un empresario completamente desconocido para la opinión pública o, mejor dicho, lo era hasta que hace cuatro días nos enteramos de que Prisa, la empresa editora del diario El País, el más cercano al partido del Gobierno y al propio Pedro Sánchez, había realizado cambios en su accionariado.
Según anunció la propia empresa, el 7% del capital acababa de pasar de Telefónica a una sociedad imitada de reciente creación llamada Global Alconada SL. Andrés Varela Entrecanales es administrador único de esta sociedad. Varela Entrecanales en el pasado fue representante de Globo Media, una gran productora audiovisual de la que era socio José Miguel Contreras, que vendió hace sólo tres meses su propia productora, LACOproductora se llama, a Prisa. Los vínculos entre la producción de esa docuserie, Pedro Sánchez y el entorno de los llamados “visitadores de Moncloa” es tan evidente que negarlo sería de necios o de desinformados.
No es extraño que Pedro Sánchez y la propia Prisa, un negocio menguante a la vista de cómo ha ido evolucionando su facturación en los últimos diez años, vayan tan de la mano y se preparen para lo que promete ser un último año de infarto en Moncloa. Todo se ha torcido para Pedro Sánchez en los últimos meses. Los escándalos se acumulan, la debilidad parlamentaria se deja sentir más que en ningún otro momento de la legislatura, el Partido Popular se ha fortalecido en las encuestas y la situación económica es mala y podría ser mucho peor a final de año. Sánchez lo fía todo a la propaganda y a los servicios de un entramado mediático que ya sirvió antes a Zapatero pero que no es ni sombra de lo que fue.
Para hablar todas estas cosas con más calma nos acompaña en La ContraCrónica hoy Rubén Arranz, que ya pasó por el programa hace unos meses y que sigue de cerca todos los enredos mediáticos en España, que son muchos más de los que a menudo parecen.
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