Perú, Castillo y el caos

Para ser fiel a sus propias tradiciones, Perú atraviesa en estos momentos una gran crisis política tan sólo once meses después de que Pedro Castillo asumiese el cargo de presidente. Toda la gestión de Castillo desde el principio ha sido muy accidentada, pero en los últimos meses la situación se ha tornado insostenible. El último (y previsible) capítulo se escribió hace dos días, cuando Castillo renunció a la militancia en su propio partido, Perú Libre, el mismo que le llevó en volandas hasta la presidencia del país en junio del año pasado.

Con Perú Libre en la oposición el presidente se queda ya completamente solo y que el Congreso le abra un proceso de destitución es algo que en Lima todos dan por seguro. Le acusan de organización criminal y de aprobar ascensos en las Fuerzas Armadas no ajustados a la legalidad. El Congreso es un hervidero de intrigas. A la oposición fujimorista se suma ahora buena parte la bancada oficialista. Se debaten entre inhabilitar a Castillo para lo que necesitarían 66 votos o destituirle, para lo que necesitarían 87. Es posible que se inclinen por lo primero ya que lo segundo les ha fallado en dos ocasiones.

El Gobierno de Castillo encadena los problemas desde el primer momento. Ha ido remodelando continuamente el gabinete ministerial. El primer ministro con el que contó, Guido Bellido, le abandonó nada más llegar al poder, desde entonces han pasado otros tres: Mirtha Vázquez, Héctor Valer, que estuvo sólo ocho días, y Aníbal Torres. Otros miembros del gabinete han tenido también problemas. Al ministro del Interior, Dimitri Senmache, le han puesto una moción de censura por encubrir y ayudar al ministro de Transportes, Juan Silva, cuando se dio a la fuga tras ser denunciado por corrupción. Actualmente se encuentra en paradero desconocido.

Los problemas de Castillo, a menudo provocados por él mismo, alcanzan también al que fue su partido hasta hace unos días. La relación con Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, es especialmente mala, seguramente porque Cerrón contaba con la docilidad de Castillo, algo que no se ha producido en la medida en la que él esperaba. Con todo en contra Castillo podría tener los días contados. Es extraordinariamente impopular entre los peruanos. Según los últimos sondeos en torno al 70% de los ciudadanos rechazan de plano su gestión y no ven mal que se le destituya. La situación económica es mala. La inflación está cerca del 10% y el descontento es generalizado. Pero la oposición es tan heterogénea que no hay un recambio a la vista.

En La ContraRéplica:

  • Putin y el fascismo
  • Presidentes de Gobierno en España

1 Comment

  1. Es una batalla perdida desde aquí, Fernando. 🤔
    O hacemos algo, o la tontería y la farfolla antihispana va a terminar en lo mismo: una vergüenza para todos los hispanoamericanos.

    Dales duro.

    GLOBALIZACIÓN. MESTIZAJE.

    💞❤️

    «Acabo de terminar de ver un documental de Historia que debería ser obligatorio en los colegios de primaria para padres, interesados en dejar algo de valor y que merezca la pena enseñar a sus hijos…»

    👇👇 🙏

    https://historiasenunfolio.wordpress.com/2022/05/20/globalizacion/

    Gracias, gracias, gracias 🙏

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