La legislatura autonómica catalana, que arrancó hace sólo año y medio tras las elecciones de diciembre de 2017 y la toma de posesión de Quim Torra cinco meses después, se acerca a su fin tras la retirada del escaño al propio Torra por parte del presidente de la cámara, Roger Torrent, de ERC. Todo indica que esto marca el fin de la legislatura porque las diferencias entre los dos grandes partidos independentistas, JxC y ERC, son ya insalvables. A los esquerristas, cuya estrategia difiere de la de Torra y los suyos, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a inhabilitar a Torra les ha servido para escenificar la ruptura delante de toda España en horario de máxima audiencia.
De manera que, tras perder su acta de diputado (y su condición de presidente de la Generalidad) no quedan muchas más salidas que disolver la cámara e ir a nuevas elecciones en las que el independentismo se presentará nuevamente por separado. Ambos tienen un programa máximo idéntico, pero la gestión de los tiempos es distinta. JxC lo quiere todo ahora, Esquerra prefiere esperar, más aún sabiendo en Moncloa les miran con buenos ojos.
En La ContraRéplica:
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Buen análisis pero discrepo en tu afirmación que indica que ya no es President de la Generalitat. La Ley dice que para elegido President hace falta ser diputado pero no dice nada al respecto de dejar automáticamente de ser President por el hecho de ya no ser diputado. Saludos y felicidades por tu trabajo en tus diferentes podcasts, que sigo con gran interés.