
¿Quién debe hacerse cargo de la investigación científica?, ¿los Gobiernos?, ¿las empresas privadas? Este debate, que tiene una extraordinaria profundidad y que rara vez se lleva a cabo de manera tranquila y no partisana, se ha resuelto en algunos países europeos, no así en España y, por extensión, en los países hispanos.
Muchos creen que la ciencia sólo puede ser pública y necesita una asignación en los presupuestos generales del Estado. Otros por el contrario, son de la opinión de que sólo la iniciativa privada puede aportar los fondos (necesariamente cuantiosos) y el dinamismo que necesita la investigación. Con Andrea Martos Esteban, científica española de la Universidad de Cambridge, tratamos este asunto con rigor y sin apasionamiento.
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Los avances científicos en su mayoría no se deben a la inherente necesidad humana de conocimiento y la innegable utilidad de conocerlo todo, en realidad la inmensa mayoría del avance científico-tecnológico se deba a la necesidad de resolver algún desafío o atolladero en la supervivencia o la prosperidad, además de a infinidad de ocasiones en las que un conocimiento aparcado resulta solucionar o impulsar un campo ajeno. Con este motor, el planteamiento público o privado es absurdo, su coordinación es el planteamiento correcto a una situación dinámica.
Programa de lujo.
Un cordial saludo.