El bitcoin superó el pasado viernes el billón de dólares de capitalización y se puso muy por encima de los 50.000 dólares por unidad. Esto sitúa a esta criptomoneda con un mayor valor bursátil que Tesla. Muchos advierten que probablemente se trate de una burbuja que, de un modo u otro, reventará, pero eso no ha hecho mella aún en una fiebre que se mantiene. Este domingo el bitcoin marcó máximos diarios aupándose por encima de los 57.500 dólares por unidad, en lo que va de año ha subido un 90% y más de un 1000% en los últimos once meses. Entretanto, el oro, tradicional activo refugio, se deja casi un 6% en el último mes y medio. El rally alcista del bitcoin cobró un impulso inusitado cuando el fundador de Tesla, Elon Musk, anunció que la empresa había adquirido 1.500 millones de bitcoins el pasado mes de enero enero y que Tesla aceptaría la criptodivisa como forma de pago, tal y como vimos en La ContraCrónica el pasado día 9.
La decisión de Tesla abrió las compuertas para que otras compañías se aventurasen por el incierto pero lucrativo sendero de la más célebre de todas las criptomonedas. Es el caso del Bank of New York Mellon, el más antiguo de EEUU, que empezará a trabajar con bitcoins o del gigante de las transacciones Mastercard. Ante tanto movimiento, algunos inversores están planteándose por primera vez si el bitcoin podría llegar a ser una alternativa real en las transacciones privadas. De cualquier modo, no es la primera vez que esta criptomoneda vive unos meses de ascensos que acaban en caídas repentinas. Pero hasta la fecha siempre se ha recuperado y ha tomado nuevo impulso. Esta vez ha llegado demasiado lejos y esto tendrá consecuencias. No sabemos aún si serán buenas o malas.
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