Los Gobiernos de la Unión Europea acordaron el martes de madrugada un milmillonario plan de estímulo económico tras cuatro días de negociaciones. La cantidad a inyectar en la economía comunitaria será de 750.000 millones de euros de los cuales 390.000 serán a fondo perdido y el resto, un total de 360.000, en forma de préstamos a bajo interés. Al Gobierno español le corresponden 140.000 millones, más o menos la mitad (72.700 millones) serán a fondo perdido, el resto a crédito.
Pero el dinero no será totalmente gratis. Para que los Gobiernos reciban los sucesivos tramos tendrán que cumplir algunas condiciones, es decir, en algunos casos habrán de practicar reformas estructurales que garanticen la viabilidad de las finanzas públicas. Esto, que es una buena noticia para los contribuyentes, no lo es tanto para los Gobiernos más despilfarradores de la Unión, entre los que se encuentra en de Pedro Sánchez, que ayer cantaba victoria tras el acuerdo. Es una victoria si, pero pírrica ya que las condiciones que impondrá Bruselas desbaratan de raíz su acuerdo de Gobierno con Podemos y pueden colocarle en serios problemas frente a sus socios nacionalistas.
En La ContraRéplica:
- El debate monarquía-república
- Las condiciones del acuerdo europeo
- Pesimismo frente al futuro
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