«El papel del periodista es establecer un sistema de valores«, progres, se entiende. Ese es el papel de un periodista según Janli el barbitas, establecedor de valores eterno, ex director de Informativos de Arias Navarro y presidente de algo en la sección de prensa del PSOE. Pues no Janli, no. Los sistemas de valores se los construye uno mismo o los aprende de sus padres, pero no los toma o no debería tomarlos prestados de un gafapasta semianalfabeto de El País de las Tentaciones. Los periodistas ni son ni deberían ser sumos sacerdotes que delimitan la frontera entre el bien y el mal. El trabajo de periodista es algo mucho más humilde. Consiste, esencialmente, en ver algo digno de ser contado y contárselo a quien quiera escucharlo. Consiste también en no mentir nunca y en jamás llevárselo crudo. Por eso no hace falta estudiar Periodismo para ser periodista. Por eso a ciertos periodistas de esos que «establecen sistemas de valores», les disgusta tanto internet. Lógico, con tanta gente contando cosas no hay quien «establezca sistemas de valores». Y eso, claro, no puede ser.
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