La patronal catalana Foment del Treball ha pedido al presidente del Gobierno que haga el favor de subir los impuestos a los empresarios, pero no a los catalanes (que ya los tienen muy altos), sino a los madrileños, que disfrutan de una fiscalidad ligeramente más suave. El presidente de esta organización, Josep Sánchez Llibre, ex diputado nacionalista, cae así en dos paradojas: la primera el hecho mismo de que un empresario pida que se suban los impuestos, y la segunda que un nacionalista reclame recortes en el autogobierno de ciertas comunidades autónomas.
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