El sábado por la tarde la prensa estadounidense al unísono declaró ganador a Joe Biden poniendo así fin a una angustiosa espera que duraba desde la madrugada del miércoles. De la noche electoral salió un mapa muy complejo en el que varios Estados no terminaban de decidirse, algunos de gran importancia como Michigan con 16 votos electorales, o Pennsylvania con 20. Se continuó con el recuento, que está ya prácticamente concluido en casi todo el país, al tiempo que el equipo de Trump denunciaba fraude electoral en varios Estados. Pero el recuento proseguía y Biden iba ganando apoyos en los Estados clave. Le adjudicaron la victoria en Wisconsin, en Michigan, en Pensilvania y, en estos momentos, se encuentra también por encima en Georgia.
Trump lo tenía muy difícil porque necesitaba varios Estados, mientras que a lo largo del viernes a Biden le bastaba con la pequeña Nevada y sus seis votos electorales. Desconocemos si las demandas interpuestas por el equipo jurídico de Donald Trump prosperarán, pero lo tienen complicado porque tendrían que hacerlo en varios Estados. Para que trump pudiese revertir la situación tendría que recuperar Pensilvania, Michigan, Georgia, Nevada y asegurarse Carolina del Norte. Sólo así podría alcanzar los 270 votos electorales que necesita y eso, tratándose de tantos Estados y tantos votos, se antoja muy difícil.
En la ContraRéplica
- El “Observatorio de Gestión Menstrual Sustentable”
- La estabilidad del sistema político estadounidense
- ¿Hubo fraude en las elecciones?
- ¿Por qué la agencia AP declara los ganadores en los Estados?
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