El Frankenstein jurídico de Puigdemont

El procés en Cataluña se dispone a escribir el que debería ser el último capítulo. Quiere hacerlo con un referéndum unilateral y, por descontado, a espaldas de la legalidad española. Se condensa en una ley de referéndum de autodeterminación que ha resultado ser una empanada jurídica indigerible, plagada de agujeros y pródiga en inexactitudes. No podría ser de otra manera habida cuenta de la división que ya existe dentro de los propios «procesistas». El referéndum queda formalmente convocado para el 1 de octubre, menos de tres meses contando desde ya en los que el secesionismo se lo juega todo.

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1 Comment

  1. Que el territorio español no está bajo la soberanía de los españoles y que la constitución no es el marco jurídico que rige en el actual Estado español, son fantasías sentimentales de los secesionistas. De palabra, ya han negado estas dos mayores, y de obra, ya se han choteado de realidades y leyes menores. Con paciencia e interés, espero que de acción roben la soberanía y rompan la constitución, comprobando así si son realidades o quimeras. Y, si son realidades, que asuman las consecuencias. Feas, tristes y vanas consecuencias.
    Un cordial saludo.

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