Arranca el mes de mayo en un México metido de lleno en la campaña electoral y lo hace con unas encuestas extraordinariamente favorables a López Obrador. La de Revista 32 le da una victoria con el 50,9% de los votos y la de Reforma y Radio Centro le dan un 48%. Mayoría absoluta o casi. El que parece que remonta es Ricardo Anaya, del PAN, que se mueve en el entorno del 30%. El candidato del PRI desciende en todos los casos.
Con estos números en la mano es normal que Anaya apele más que nunca al voto útil. Pero eso implica que tiene que acercarse al PRI y tentar a sus votantes. Según están las cosas eso es casi lo único que Anaya puede puede hacer. Pero hasta ahora ha venido haciendo lo contrario y eso le tiene atado de pies y manos. Claro, que la política es el arte contradecirse. De prometer una cosa y hacer la otra. Vamos a verlo.
Los mejicanos están procedentemente indigestados de PRI, de Peña Nieto, de corrupción, de retroceso económico, de narcos y de inseguridad, y ansían , necesitan y exigen un cambio. Si entienden que el PAN traerá un cambo de personas pero no de modos y entienden que AMLO es un cambio real, pues la victoria de AMLO será la victoria de la voluntad de un cambio profundo en las formas y en el fondo de la política en Méjico. Yo no puedo estar más de acuerdo en que si AMLO preside Méjico, los cambios van a ser reales y profundos y que el Méjico que deje dentro de seis años va a ser enormemente distinto al actual. Lo que yo tengo por seguro, pero los Mejicanos no, y ojalá acierten porque tienen conocimientos de cosas que desde fuera ni imaginamos, es que será un Méjico objetivamente peor parado.
Un cordial saludo.