Se produjo ayer un nuevo asalto a la valla fronteriza en Ceuta. Es el segundo en menos de un mes. Si el pasado 26 de julio entraron 602 inmigrantes ilegales, ayer lo hicieron más de cien. En la acción resultaron heridos siete agentes de la Guardia Civil a los que atacaron con cal viva, ácido y excrementos. Una vez en Ceuta los inmigrantes se dirigieron hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, que se encuentra colapsado desde hace semanas.
Este nuevo asalto pone de manifiesto una vez más que allá abajo hay un problema aunque desde ciertas instancias quieran minimizarlo. No es ya el efecto llamada del Aquarius, que a estas alturas ha quedado sobradamente acreditado, es que, una vez dentro nadie sabe muy bien que hacer con ellos.
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Un fenómeno migratorio puede ser útil o puede ser un caos, en función del número de implicados y el lapso de tiempo en que se produce, y sin embargo el elemento determinante en la conflictividad o integración de los inmigrantes está en una cuestión que rara vez se les pregunta a los protagonistas y que rara vez se preguntan los protagonistas. ¿Usted viene a ser un nacional de origen foráneo o viene a ser un foráneo entre nacionales? Ah,ni idea, yo vengo a trabajar, yo vengo a por un futuro mejor. Ambos, los nacionales de origen foráneo y los foráneos entre nacionales pueden trabajar y prosperar, pero solo los primeros son un elemento que contribuye a la prosperidad y unidad de todos. Es pertinente preguntarle a los inmigrantes si aspiran a prosperar y también lo es preguntarles cómo pretenden hacerlo.
Un cordial saludo.