El Congreso Nacional Africano, que es el partido gobernante en Sudáfrica, quiere modificar la Constitución del país para poder expropiar a los granjeros blancos y repartir esa tierra entre jornaleros negros. Esto ha ocasionado bastante revuelo tanto dentro del país como fuera. Sudáfrica, que hace 25 años pasó página con el apartheid y se reconfiguró como un país multiétnico, ve ahora como el mismo Gobierno está traicionando la esencia fundacional, la nueva Sudáfrica, el país del arcoíris.
Pero, al margen de eso, lo que pretenden hacer ahora en Sudáfrica ya se hizo en Zimbabue hace 20 años con desastrosas consecuencias para la economía. ¿Acaso no han aprendido de aquello o detrás de esto hay más razones políticas que raciales?
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El denodado trabajo que se están tomando los gobernantes africanos para que toda la humanidad tenga bien presente que el racismo y el revanchismo no entienden de razas ni atienden a razones y experiencias previas es sencillamente espectacular. Han sabido aprovechar las oportunidades para demostrar que el racismo no es un asunto ligado en exclusiva a la raza blanca y han sabido no desperdiciar las ocasiones de pajar patente que el revanchismo es una maldad universal. Si en Sudáfrica hay hombres, podemos concluir que hay racistas y revanchistas. Los racistas precisan odio, prejuicios y soluciones mágicas, los revanchistas precisa, odio, miseria y una espita. Sudáfrica es el escenario idóneo para otro triunfo de la sinrazón.
Un cordial saludo.
El denodado trabajo que se están tomando los gobernantes africanos para que toda la humanidad tenga bien presente que el racismo y el revanchismo no entienden de razas ni atienden a razones, ni a experiencias previas, es sencillamente espectacular. Han sabido aprovechar las oportunidades para demostrar que el racismo no es un asunto ligado en exclusiva a la raza blanca y han sabido no desperdiciar las ocasiones de dejar patente que el revanchismo es una maldad universal. Si en Sudáfrica hay hombres, podemos concluir que hay racistas y revanchistas, los racistas precisan odio, prejuicios y soluciones mágicas, los revanchistas precisan odio, miseria y una espita. Sudáfrica es el escenario idóneo para otro triunfo de la sinrazón.
Un cordial saludo.