Sánchez y el trinquete del gasto

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, adelantó este domingo el déficit público en 2020. Es un dato estimado, pero, según la ministra, se encuentra en torno al 11,3% del PIB. De confirmarse este dato se trataría del mayor agujero en las cuentas públicas de toda la historia reciente ya que ni en la crisis de 2008 la diferencia entre gastos e ingresos fue tan acusada. A pesar de ello, la ministra aseguró que su intención es caminar hacia la consolidación fiscal mediante lo que denominó “políticas anticíclicas” y unos “presupuestos expansivos”. Curiosa manera la que tiene Montero para combatir un exceso de gasto con más gasto. Contempla, de cualquier modo, un plan de ajuste, pero sólo cuando se produzca la recuperación y cuando “lo exija la Comisión Europea”.

Por de pronto, para este año Montero prevé reducir el déficit del 11,3% al 7,7%. No sabemos muy bien cómo lo va a hacer y ella seguramente tampoco lo sabe porque todo lo que ha puesto sobre la mesa son esas “políticas anticíclicas” para estimular el crecimiento. El viejo cuento de la lechera que nunca sale y que, ahora, con un sector privado exhausto y machacado por las quiebras, será aún más difícil que salga.

En La ContraRéplica

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