
El viernes pasado por la tarde solo unas horas antes del cambio de año España y el Reino Unido alcanzaron un principio de acuerdo sobre Gibraltar y su relación con el Brexit. De llevarse a término este acuerdo supondría la entrada de Gibraltar en el espacio Schengen con todas las implicaciones que eso tendría sobre el Peñón. Implicaría por ejemplo el desmantelamiento de la verja fronteriza y que sea la Unión Europea, la agencia Frontex concretamente, la encargada de supervisar el puerto y el aeropuerto de Gibraltar. Supondría también que los británicos necesitasen pasaporte para acceder al Peñón, cuyo estatus jurídico es el de territorio británico de ultramar, el mismo que poseen las Malvinas, las Caimán o las islas Vírgenes.
En principio nada más cambiaría, pero eso ya sería ya sería mucho. Alejaría a Gibraltar de Londres y la acercaría a Bruselas, dejando al Peñón en la puerta misma de la plena integración en la Unión Europea, algo a lo que hoy no puede acceder porque no es un Estado soberano. Para llegar a eso España tendría que renunciar formalmente al reclamo de soberanía que mantiene desde hace más de tres siglos. En el escenario actual eso podría llegar a materializarse a poco que el Gobierno español modifique su manera de enfrentar este problema.
En La ContraRéplica
- Gibraltar y el desempleo en el campo de Gibraltar
- Gibraltar y su posición geoestratégica
- La sanción a Edinson Cavani
Be the first to comment