
El balón envenenado
Hace doscientos años, cuando las guerras napoleónicas tocaban a su fin, el mundo vivía felizmente sin saber –ni, naturalmente, practicar– nada de deporte. La gente se entretenía con otras cosas. En aquel entonces se jugaba a los naipes, se iba al teatro, se memorizaban los estribillos de las óperas bufas y, sólo […]