El consejo de ministros aprobó este martes los indultos a los líderes del procés catalán condenados por el Tribunal Supremo a penas de entre 9 y 13 años por sedición y malversación de fondos públicos en octubre de 2019. Sánchez hizo el anuncio en el Teatro del Liceo de Barcelona el lunes entre los abucheos de un espontáneo que pedía la amnistía, no un simple indulto. El discurso en el Liceo fue en clave sentimental y estuvo llena de referencias a la concordia y el reencuentro. Con los indultos Sánchez asegura poner punto final al problema y comenzar un tiempo nuevo que vendrá marcado por una negociación entre el Gobierno central y el autonómico.
Todo indica, sin embargo, que los indultos son esencialmente un peaje imprescindible para poder seguir en el Gobierno y agotar la legislatura ya que depende del apoyo de los independentistas catalanes en el Congreso de los Diputados. La concesión de los indultos llega después de que en la última semana haya recibido apoyos significativos. Lo expresaron de forma explícita los representantes del Cercle d’Economía, una de las asociaciones patronales catalanas. También los avalaron, aunque con algunas matizaciones, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y se sumaron al apoyo los obispos de las diez diócesis de Cataluña.
Entretanto, el actual presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, no parece muy satisfecho con los indultos. Le saben a poco. Cree que son un paso insuficiente e incompleto y, en compañía de Carles de Puigdemont, pidió amnistía total y autodeterminación. Con Aragonés es con quien se dispone a negociar Sánchez a partir de ahora. No parece, desde luego, el interlocutor más predispuesto a llegar a acuerdos que no pasen por su programa de máximos. Pero eso pertenece a un futuro que pinta muy oscuro. El presente Sánchez también lo tiene negro. La oposición a los indultos está siendo muy amplia en prácticamente todas las capas de la sociedad española. Frente a ello Sánchez se dispone, como siempre hace, a resistir.
Vamos a analizar hoy en La ContraCrónica las posibles consecuencias de los indultos con Miguel Ángel Quintana Paz, que es filósofo y que ya ha pasado por este programa anteriormente.
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