Según informó el Wall Street Journal esta semana Donald Trump tiene intención de retirar tropas de Alemania, un total de 9.500 efectivos destacados en las bases del país. Eso constituye aproximadamente un tercio de todas las tropas estadounidenses acantonadas en Alemania por lo que, de llevarse a cabo, sería la materialización de algo que Trump viene denunciando desde que llegó a la Casa Blanca hace más de tres años: los europeos apenas gastan en defensa y esperan que sea EEUU quien se encargue de ello de forma permanente.
Según están las cosas y con la crisis económica que se cierne sobre Europa es poco probable que Alemania o cualquier otro aliado europeo quieran destinar un céntimo a gastos militares, así que Trump pasa a los hechos, lo que ha sentado muy mal en Berlín. Las tropas retiradas de Alemania pueden ser reasignadas en otros destinos o regresar a casa. Polonia se ha ofrecido a acoger parte de esas tropas, pero el resto de aliado de la OTAN no lo ven de un modo tan optimista, más bien al contrario. Cada euro que deje de gastar Washington en la defensa del viejo continente tendrán que gastarlo ellos y, lo que es peor aún, las fisuras dentro de la alianza envalentonarán a Rusia y a China.
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