Miles de manifestantes atacaron y asaltaron parcialmente este martes la embajada de EEUU en Bagdad. El ataque respondía a los bombardeos que la Fuerza Aérea estadounidense realizó el pasado día 29 en la frontera entre Siria e Irak contra grupos de milicianos pro iraníes. El ataque dejó como resultado 25 muertos y medio centenar de heridos, lo que provocó una ola de indignación por todo el país. Por de pronto el Pentágono ha comprometido el envío de un pequeño destacamento militar a Bagdad para proteger las instalaciones de EEUU que, aunque los daños que han sufrido han sido por ahora menores, podría complicarse mucho la situación.
Los manifestantes piden la retirada de las tropas estadounidenses en Irak donde aún continúan unos 5.000 efectivos militares más un número similar de contratistas encuadrados en la Coalición Internacional contra el Estado Islámico. Para Trump las manifestaciones y el asalto ha sido provocado por Irán, cosa que los iraníes, naturalmente, niegan de plano. Resumiendo, una pequeña crisis que podría convertirse en una mucho mayor, la enésima con Irán como protagonista en los últimos meses, en un país imposible de pacificar.
En La ContraRéplica:
- La crisis de la embajada mexicana en Bolivia
- El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez
- El País y el concierto de Año Nuevo en Viena
Be the first to comment