Algunos Gobiernos europeos, por lo general de países pequeños, están recurriendo a China en busca de vacunas contra la covid-19 a medida que se acumulan los contratiempos en la adquisición y distribución de las vacunas compradas por la Comisión Europea tropieza. A eso habría que sumarle los problemas de producción de los grandes laboratorios occidentales como Pfizer, Moderna o AstraZeneca. La combinación de ambos mantiene a Europa con una tasa de vacunación muy por debajo de EEUU, Israel o ciertos emiratos del golfo Pérsico.
Las vacunas de China, la India y Rusia aparecen como una solución rápida, económica y, lo más importante de todo, disponible. Esto puede traer consecuencias directas como el aumento de la influencia de China y Rusia en ciertas regiones a las que les costaba llegar porque no sólo estamos hablando de Europa. En África o Hispanoamérica la penetración de las vacunas patrocinadas por Pekín o Moscú crece a gran velocidad. Todo un alarde de poder blando que tendrá efectos beneficiosos en la tasa de vacunación a escala global, pero que permitirá a chinos, rusos e indios entrar de lleno en el área de influencia de Estados Unidos. Para ello les va a hacer falta tan sólo un pinchazo.
En La ContraRéplica:
- Las injurias y el Código Penal
- Indemnizaciones o ayudas
- Benito Arruñada
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