La guerra por Atacama

Entre 1879 y 1883 se desarrolló una guerra en Sudamérica que enfrentó, por un lado, a Chile y, por otro, a Bolivia y Perú. Fue a cuenta del desierto de Atacama, un despoblado que en tiempos de la colonia no había despertado el interés de nadie, pero que a mediados del siglo XIX se convirtió en un enclave estratégico gracias a sus ricas reservas de guano.

La guerra fue muy sangrienta y tuvo episodios que aún hoy se recuerdan como la ocupación de Lima por el ejército chileno o el apresamiento del monitor Huáscar frente a las costas desérticas de Atacama. Los ecos de aquel conflicto entre hermanos, una auténtica guerra civil, aún resuenan. Bolivia perdió el acceso al mar que desde entonces trata de recuperar. Pocas veces la historia retumba tanto en el presente.

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1 Comment

  1. Los aliados frente a España, se enfrentaron por, literalmente, un montón de mierda en un desierto que resultaba que valía un fortunón. La codicia o la necesidad boliviana mezclada con una incompetencia sin parangón le hizo romper acuerdos y abusar desde su posición estatal sobre empresas extranjeras de una manera grosera que brindaba una escusa oronda a Chile, que por codicia y osadía solo precisaba una excusa mínima para apropiarse de aquel productivo desierto. Bolivia no era rival y le costó su abuso y el arranque patriótico posterior, perder el desierto, su salida al mar, su ejército y su prestigio. Perú tampoco fue rival para Chile y meterse en un conflicto entre terceros por honrar un tratado secreto le costó ser un protectorado chileno, parte del sur del Perú, su ejército y su prestigio. Aquella mierda perdió su valor y se firmaron acuerdos de paz, pero entre los perdedores ha quedado sin duda una sensación de sustracción y frustración con la que van a tener que lidiar aún muchas generaciones.
    Un cordial saludo.

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