Apocalipsis minorista

Teletrabajo, educación a distancia, consumo intensivo de contenidos en plataformas digitales y comercio electrónico. Todas estas cosas, que hace sólo unos años eran simples profecías de futuro son hoy una realidad. La pandemia de covid-19 ha acelerado una serie de procesos que ya estaban en marcha desde hace más de una década y que se hubieran tomado otra década en consumarse. Pero en el último año nuestra vida ha cambiado tanto que muchas de los hábitos que hemos adoptado se quedarán dando un nuevo aspecto al modo en el que trabajamos, aprendemos, recibimos información, compramos y vendemos. Los confinamientos, el distanciamiento social y las persistentes restricciones a la movilidad durante el último año han impulsado la venta online fortaleciendo de paso al sector logístico.

Muchos consumidores que nunca habían comprado por internet o sólo lo habían hecho ocasionalmente se han pasado al comercio electrónico. Esto ha puesto presión sobre el sector minorista que, en apenas un año se ha visto abocado a una rápida transición, lo que se ha traducido en que algunas empresas que ya se encontraban bien posicionadas hayan prosperado y crecido, mientras que otras están fracasando en el intento. Las empresas que se tambalean son aquellas cuyo negocio principal está en la calle, caso de la mayor parte de restaurantes y tiendas físicas, empresas que ya se encontraban en crisis antes de la pandemia.

Los cierres de tiendas minoristas en EEUU tocaron récord en 2020. Enseñas con mucha historia detrás como JC Penney, Debenhams o Escada presentaron concurso de acreedores y se encuentran en el alambre o quebradas. El Corte Inglés ha anunciado un ERE, el primero de su historia y gigantes como Inditex, compañía española a la que pertenecen marcas muy populares como Zara o Bershka, anunció hace sólo dos meses que cerrará más de mil tiendas en todo el mundo. Algo similar hará la sueca H&M que ha presentado ya un plan de cierre escalonado de establecimientos. El panorama, como vemos es en cierto modo desolador, pero eso no significa que se haya dejado de comprar, simplemente se está comprando de otra manera.

Para abordar este tema tan interesante nos acompaña hoy en La Contra David de Bedoya, analista financiero y director de inversiones de Nazca Capital, una muy buena gestora de fondos de capital riesgo con sede en Madrid que invierte en pequeñas y medianas empresas españolas.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.