
Boeing decidió este lunes suspender la fabricación de su modelo estrella, al menos en el corto y medio radio, el polémico Boeing 737 MAX. El avión, que está maldito, ha estado involucrado en dos accidentes seguidos y por eso mismo lleva diez meses en tierra. Desde entonces los ingenieros de la compañía trabajan para dar con el problema informático que desestabiliza la aeronave y la envía contra el suelo sin que los pilotos puedan hacer nada para impedirlo.
El error ha costado ya 346 víctimas mortales en dos accidentes, el primero en Indonesia en octubre de 2018 y el segundo en Etiopía en marzo de este año. Al final los responsables de la empresa han decidido tirar la toalla y detener temporalmente la producción de un modelo del que se han fabricado ya 400 unidades que permanecen almacenadas en los hangares y campas que Boeing posee junto a su factoría de Washington. La compañía está muy saneada y es rentable, pero los problemas del 737 MAX han ocasionado un terremoto en el sector aéreo.
En La ContraRéplica:
- Pederastia en la Iglesia católica
- Dimisiones tras un fracaso electoral
- La polémica de los antidisturbios en Colombia
- Los costes de la transición energética
Be the first to comment