
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya falló este lunes a favor de Chile en el contencioso que interpuso Bolivia a cuenta de un acceso soberano al mar. La demanda boliviana, interpuesta hace ya más de cinco años, quería poner fin a un statu quo heredado del Tratado de Paz y Amistad chileno-boliviano de 1904, en virtud del cual Bolivia cedía a Chile a perpetuidad los territorios costeros ocupados durante la guerra del Pacífico, que tuvo lugar entre 1879 y 1883.
Bolivia quería poner fin a los llamados sobrecostes logísticos en los que incurre por importar y exportar a través de los puertos chilenos. Pues bien, los jueces de la La Haya han concluido por 12 votos a a favor y 3 en contra que «Santiago no está jurídicamente obligado a ceder territorio alguno a Bolivia». Con esto pone fin a un litigio que llevaba años envenenando las relaciones entre los dos países.
En Bolivia opinan que cuando se pierde una guerra no debe haber consecuencias territoriales, y que cuando el representante de la soberanía boliviana firma un acuerdo internacional eso solo atañe al él, no a sus representados, y que si el acuerdo es a perpetuidad eso significa «un rato». Estas y otras confusiones, se las han aclarado en La Haya a los bolivianos y con la deferencia de no entrar en la bajeza del oportunismo político con la que se ha planteado todo desde La Paz. Lo que no va a poder explicarle nadie a Evo es que para negociar, ambas partes han de tener voluntad negociadora, y que eso de pedir a La Haya que obligue a Chile a querer negociar y que acuda a una negociación sobre lo que quiera Bolivia, y porque quiere Bolivia, no es diplomacia. Ahora que Evo sabe que Chile no es un departamento díscolo de Bolivia sino un país soberano puede olvidarse del tema o plantearlo sin arrogancia. Evo es capaz olvidarse de cosas pero lo de no ser arrogante, ya son palabras mayores.
Un cordial saludo.