
La guerra de Crimea (1853-1856) fue el gran conflicto internacional del siglo XIX. Enfrentó a rusos de un lado y a otomanos, británicos y franceses de otro. Fue la primera de las guerras modernas, la primera en la que se hizo uso del ferrocarril, del telégrafo o de la fotografía y la última de las guerras antiguas, las que libraban los viejos imperios y que las hacían estallas motivos de orden religioso. Lo que hizo estallar la de Crimea fue más una coartada que un motivo, pero supuso el último gran conflicto cristiano con el control de Tierra Santa de trasfondo.
En la guerra de Crimea se pudo comprobar que la industrialización traía profundos cambios en el arte de la guerra, con muerte y caos exponencialmente mayores, pero ni políticos ni generales se quisieron dar por enterados.
El éxito de la campaña fue conseguir sus objetivos, a saber, evitar el desmoronamiento del Imperio Otomano y detener el expansionismo Ruso.
Sin embargo los acontecimientos posteriores dejaron la guerra de Crimea como una guerra menor en la que ningún ejército estuvo brillante y en la que la elección de aliados y enemigos era un recuerdo incómodo.
En cuanto a la cruzada católico-anglicana-musulmana contra los ortodoxos…qué decir. Mejor nada.
Un cordial saludo.