Imparable, inevitable (y deseable)

La enésima huelga de taxistas ha pasado sin pena ni gloria. Cada vez son menos los que escuchas sus quejas mientras en su sector los cambios se van produciendo lentamente pero con seguridad. Los taxistas, preocupados por la «economía colaborativa» de aplicaciones como Uber o Cabify no están prestando atención a la siguiente revolución que viene, que, de hecho, ya está prácticamente aquí: la conducción autónoma. Un cambio imparable, inevitable y, por supuesto, deseable.

Ir a descargar

 

1 Comment

  1. Imparable, inevitable ( y deseable )
    La relación tributaria de los taxistas es peculiar, pagando en forma de licencia una minifortuna a cambio de que el Estado les garantice el monopolio del trasporte privado de personas al por menor. Cuando el Estado no les mantiene su monopolio entonces descubren que su relación con el Estado es asimétrica y de inferioridad, y como perciben la injusticia se creen autorizados a ser injustos con los pasajeros. Su posición respecto al Estado no va a mejorar y su relación con los pasajeros solo va a deteriorarse. No parecen saber que los pasajeros siempre necesitamos transporte, el más práctico, económico, seguro, confortable…posible, con o sin Estado, con o sin taxistas.
    Un cordial saludo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.