
Los efectos de la sentencia del caso Gürtel son de más envergadura de lo que se esperaba y ya se están dejando sentir con fuerza. El PSOE ha presentado una moción de censura y Ciudadanos ha pedido la convocatoria de elecciones anticipadas. Llega, además, en un momento en el que Rajoy pensaba que tenía comprada la legislatura y que podría gobernar tranquilamente hasta el año 2020.
No sabemos aún si gobernará, lo que todos van teniendo claro es que no lo hará con tranquilidad. Lo mejor que puede esperar es que permanecer en modo zombi hasta unas elecciones que necesariamente tendrá que adelantar en alguna medida. Gürtel, como vemos, ha partido la legislatura en dos y ha despertado al fantasma de la inestabilidad, que dormitaba desde el verano de 2016.
A Mariano le toca bailar con una moción de censura que si no le retira, le deja en minoría vergonzante con un partido condenado por corrupto y defraudador, y con un gobierno inoperante. Mariano llegó al poder como mal menor y se ha mantenido como mal menor, ahora, frente a la moción socialista/populista/separatista, sigue pareciendo un mal menor, pero por muy menor que parezca, el marchamo de mal lo lleva en la frente y ya no hay ni entre propios ni entre extraños quien le vea mucho más en la poltrona. Las cábalas van sobre cómo va a salir y con cuánta premura, no sobre si va a salir o no. A don Tancredo se le ha ido un pie y hace aspavientos sobre el pedestal…y el toro le mira con fijeza.
Un cordial saludo.