Lo más de 2017

Este ha sido el año de la consagración de los dos espacios radiofónicos que empecé a hacer el año pasado. Ambos se distribuyen a través de la red en varias plataformas y que no me han dado más que satisfacciones amén de independizarme, espero que para siempre, de la industria en la que venía ganándome la vida desde hacía muchos años. También ha sido el año en el que esta web renació de sus cenizas después de varios años de semiabandono. La ContraCrónica nació a finales de enero de 2016, en un mes hará dos años «en antena». La ContraHistoria, por su parte, lo hizo el verano de aquel año, coincidiendo con el centenario de la batalla del Somme. Durante las Navidades de 2016 me puse en serio con la web, la rediseñé completamente y me propuse mantenerla a diario, un propósito que he cumplido a rajatabla.

Todo ha sido posible gracias a la audiencia, porque si no tienes gente que te escuche y te lea este trabajo carece de sentido. Los oyentes de La ContraCrónica se cuentan por decenas de miles. Actualmente no baja de las 300.000 descargas mensuales, lo que tiene mucho mérito para un programa de temática política hecho con medios muy modestos pero con perseverancia e ilusión. La ContraHistoria está bendecida también con el beneplácito del respetable, más si cabe que su hermana de periodicidad diaria. El promedio de descargas por cada episodio histórico es de 25.000. Ambos programas existen gracias a sus patronos. Sin su apoyo a estas alturas ya no me podría dedicar a ellos.

Tanto los programas de radio (como, obviamente, la web que hace un año daba sus primeros balbuceos) han mejorado mucho su tráfico durante este año. Más de lo que yo hubiese imaginado hace ahora 365 días. Ha sido todo a base de esfuerzo, de genuino bootstrapping que se dice en inglés: muchas horas de trabajo, contando cada céntimo y sin pedir prestado. Este es un buen momento para echar la mirada hacia atrás y hacer entrega de los premios a los programas y los artículos más populares. Lo he dividido en tres categorías: ContraCrónica más escuchada, ContraHistoria más escuchada y artículo de la web más leído. Este es el podio.

La ContraCrónica

1. La hora de Venezuela. Emitido el 10 de julio
2. No, no hay nada que negociar. Emitido el 4 de octubre
3. Hasta aquí llegó el ‘procés’. Emitido el 7 de septiembre

La ContraHistoria

1. 1640, el año que vivieron al límite. Emitido el 18 de octubre
2. La Revolución de Octubre. Emitido el 31 de octubre
3. El milagro de Dunkerque. Emitido el 26 de julio

Diazvillanueva.com

1. Instituto Gabriel Calzada (de asuntos familiares). Publicado el 19 de mayo
2. Vida y mentira de Ernesto ‘Che’ Guevara. Publicado el 11 de septiembre
3. Se buscan Mecenas. Publicado el 23 de abril

Esto me lleva a sacar varias conclusiones. De la audiencia se aprende mucho. Es el oyente y el lector el que te dice por donde tienes que ir, aunque es cierto que hay mucho periodista que sigue erre que erre con un monotema inasequibles al desaliento. No es mi caso os lo aseguro

Respecto a la actualidad me ha quedado claro que los temas internacionales interesan. El programa más escuchado del año va sobre los problemas que atraviesa Venezuela y luego, en el top 10, hay otros como uno que hice sobre Corea del Norte y el de Jerusalén de hace unos días. Los programas dedicados a asuntos hispanoamericanos han ido ganado audiencia a lo largo del año gracias a la incorporación de muchos oyentes mexicanos, argentinos, chilenos, colombianos, venezolanos o peruanos. En plataformas como YouTube suponen ya el 40% de la audiencia total. Esto me encanta porque, parafraseando a Terencio, soy español luego nada hispano me es ajeno.

En el apartado de historia gusta más la contemporánea que otras épocas, especialmente todo lo relacionado con la Segunda Guerra Mundial. Aunque, curiosamente, el más escuchado del año fue un episodio de la historia de España de hace casi 400 años. Estaba, eso sí, emparentado con un asunto muy de actualidad. De ahí probablemente su éxito. Perseveraré en ello. Y como muestra aquí tenéis la última dedicada a la Operación Bagration, la mayor de todas las ofensivas durante la guerra mundial.

Por último, el artículo más leído fue aquel del IJM que tanto disgusto causó a la banda del Canario. Suponía ambos extremos: que iba a leerse mucho porque el tema era morboso y que los canarios se iban a encabronar. Ambas cosas sucedieron. Y me alegro, claro. De lo primero porque ya era hora de que alguien dijese en voz alta lo que sólo se susurraba. De lo segundo porque cachondearme de la canariada me produce un inexplicable placer que bien conocen los que me siguen en Twitter.

Este año que entra habrá más ContraCrónica, más ContraHistoria y más entradas en esta web. El motor ya lo tengo encendido, sólo hay que dejar que esto corra. Gracias a todos.