¿Necesita letra el himno español?

Lo de poner letra al himno creo que es casi tan antiguo como el himno en sí.  Hace cosa de un par de años un escritor, un tal Guillermo Delgado, llevó al Congreso una propuesta y ahí se quedó. No era el primer intento y no sería el último, ahí tenemos lo de Marta Sánchez en el Teatro de la Zarzuela que ha sido un bombazo en las redes sociales. Lo sorprendente esta vez es la polvareda que ha levantado. De pronto todo el mundo ha sentido una imperiosa necesidad de opinar sobre el tema cuando hasta hace cuatro días esto de la letra del himno nos importaba bastante poco.

Yo siempre he sido partidario de que no tenga letra. Por dos razones. La primera porque se trata de un himno muy antiguo, de los más antiguos del mundo sino el que más. Apareció como una simple marcha granadera a mediados del siglo XVIII. Algo después Carlos III se fijó en él y declaró a esa marcha como Marcha de Honor, lo que implicaba que tendría que sonar en todos los actos públicos. El himno tiene incluso su leyenda que mucha gente cree verdadera. Se dice que lo compuso Federico II de Prusia que fue, aparte de un gran general, un músico notable, y llegó hasta España como regalo de monarca a monarca. Pero no es cierto. No se sabe quien lo compuso porque era una simple marcha para que desfilasen los granaderos de la época de Fernando VI. Tampoco sabemos cuando fue escrito.

La marcha siguió sonando y ya en tiempos de Isabel II se convirtió en himno oficial. Dejó de serlo durante las dos Repúblicas porque, a fin de cuentas, se le denominaba Marcha Real desde que Carlos III la escogiese como música solemne. Y como tal, como marcha, no tenía letra. Ya sólo por eso no la necesita, ponérsela sería un pegote. Sería como añadir texto a una sonata de piano de Beethoven. No, las sonatas no se cantan, para eso están, como su nombre indica, las cantatas.

Musicalmente la Marcha Real no es gran cosa, pero es que casi ningún himno lo es. Parafraseando a Groucho Marx, la música militar es a la música lo que la justicia militar a la Justicia. Hay algunas excepciones como el himno de Alemania, cuya partitura es de Joseph Haydn. Este, el llamado Deutschlandlied, suena algo mejor. Haydn, que era un genio, la compuso como pieza menor para musicalizar un poema titulado «Dios salve al emperador Francisco». El himno ruso de Alexandrov tampoco está mal del todo, pero estamos hablando de himnos, es decir, de piezas musicales simples y repetitivas pensadas para ser cantadas a coro por gente que no sabe cantar.

La segunda razón por la que no creo que sea buena idea ponerle letra al himno de España es de orden político. Los himnos cantados se lo ponen más fácil al nacionalismo, que es un veneno siempre y en cualquier dosis que se administre. Cuando suena nuestro himno los españoles mostramos respeto, nos miramos y esperamos a que acabe como gente civilizada. No hay manos en el pecho, ni lloriqueo ni sensiblerías patrioteras por el estilo, no hay tampoco esa experiencia colectiva de cantar juntos ni trances músico-políticos de los que sólo pueden salir cosas malas.

Por esta razón todos los himnos tienen letra salvo contadísimas excepciones: el de la minúscula República de San Marino, el de Kosovo, el de Bosnia y el español. El de Bosnia tiene una letra, pero no es oficial. El nuestro cuenta con un montón de letras no oficiales. El primero en tratar de ponerle un texto -muy breve, eso sí- fue Ventura de la Vega en 1843. También lo intentó Eduardo Marquina y José María Pemán a finales del reinado de Alfonso XIII. A Pemán se lo encargó personalmente Miguel Primo de Rivera. El poeta lo compuso pero no pasó al BOE porque la dictadura cayó un año después. Esta de Pemán se cantaba mucho durante el franquismo pero nunca alcanzó la oficialidad.

Hace no mucho tiempo, con Aznar, se volvió a probar. Compusieron la letra cuatro escritores: Jon Juaristi, Luis Alberto de Cuenca, Abelardo Linares y Ramiro Fonte. Les salió una cursilada, claro, como todas las demás letras. Años más tarde, en 2007, el Comité Olímpico Español se puso a ello con la excusa de que era necesario que los atletas tuviesen algo que cantar después de ganar una medalla de oro. Pero, a ver, ¿hay algo más elegante que recibir un premio y quedarse en silencio como un caballero mientras suena el himno? La cosa seguía sin cuajar, lo que no impidió que en 2012 Ciudadanos se atreviese con una nueva versión, ahora con la letra que Joaquín Sabina había escrito años antes.

No sé ni cuántos llevo ya, pero si los suficientes como para concluir que la letra no sólo es innecesaria, sino que además sería contraproducente porque vendría cargada de cursilerías. Y se vuelve de todas partes menos de la vergüenza ajena que daría tener que cantar eso. Así que mejor que se quede como está. Lleva así desde 1770, hace casi 250 años desde que empezó a interpretarse en presencia del Rey cuando la solemnidad de la ocasión lo requería. Si en dos siglos y medio no nos hemos puesto de acuerdo es que quizá no le hace falta. Dejémoslo como está.

Más en La ContraCrónica

Ir a descargar

[amazon_link asins=’8416854238,8467050594,8408149695,8496467511′ template=’ProductCarousel’ store=’f0279-21′ marketplace=’ES’ link_id=’63010b5f-16b3-11e8-87e0-751ae612af0d’]

3 Comments

  1. Mire la escena de la Marsellesa en la película Casablanca y entenderá porque el himno TIENE que tener letra desde ya.

  2. Todo himno necesita ser conocido y reconocido, ser eficaz en su función de representación y símbolo, y ser respetado. El Himno español es conocido aunque no resulta familiar pues se escucha en contadas ocasiones, no a diario como en otros países, es parcialmente reconocido, en función de sentimientos nacionalistas excluyentes, y es frecuentemente no respetado, con pitadas y abucheos públicos. Una letra no le va a solucionar ninguna de sus carencias, si acaso podría ahondarlas. Es precioso ver cantar una misma canción a gente que quiere cantar junta pero como en España con frecuencia no queremos cantar juntos, pues calladitos estamos más guapos y presentables.
    Un cordial saludo.

  3. Mire la escena de la Marsellesa. Estan hundiso y dividisos los alemanes les estan pasando por el morro su canacion ye entonces llega Lazlo y pide la Marsellesa, la caul es un momento de union y cion la caul levantan la cabeza. Pues en España todo el mudno se baria quedado con la boca abierta como g.;s porque no hay posibilidad de esa union que da el cantarla juntos.

    Y esa es una de las razones por las que a Frania le quedan mas años de vida que a España

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.