Tres días en Córdoba

Hace unos meses, mientras firmaba ejemplares de «La ContraHistoria de España» en la feria del libro de Madrid, vino a verme Sergio Lacasa Cartagena, un agente de viajes de Valencia que, además, es patrono de La Contra. Me propuso organizar viajes culturales para los contraescuchas, algo en lo que ya había pensado en alguna ocasión, pero yo no sé cómo se hacen esas cosas, así que me quité pronto la idea de la cabeza. Sergio sí sabe hacer eso porque es su oficio, con el agravante de que su especialidad son los viajes en grupo. Como aquel día estaba dentro de la caseta y no podíamos hablar mucho tiempo le propuse quedar más adelante en Madrid. En noviembre nos volvimos a ver y cerramos el asunto. Sólo nos faltaba escoger un destino. Sergio, que es joven y piensa a lo grande, me habló de ir a Turquía, pero eso me parecía demasiado ambicioso, más aún con la pandemia de por medio, los test PCR, los pasaportes covid y los recortes de frecuencias que han practicado las líneas aéreas.

Nos quedamos entonces entre dos destinos nacionales: Córdoba y Santiago de Compostela. La idea era hacer el primer viaje en febrero o marzo. Un viaje exclusivo para patronos, unos 25 ó 30, con Alberto Garín y conmigo de acompañantes. Ambas ciudades son una maravilla, las dos Patrimonio de la Humanidad y accesibles en tren de alta velocidad desde Madrid. Como el viaje iba a ser en invierno pensamos que en Santiago haría frío y llovería por lo que nos decantamos por Córdoba, que al menos garantizaba el buen tiempo. O eso pensábamos porque, tras un invierno especialmente seco, a finales de febrero empezó a llover en toda la península y no ha parado desde entonces. Con todo listo y hablado pusimos en marcha el viaje. Sería a Córdoba, sólo para patronos, tres días en los que recorreríamos la ciudad de punta a punta con un guía local. Todo alojándonos en un hotel céntrico de cuatro estrellas en régimen de pensión completa. Hice un vídeo para anunciarlo y en unos días se llenaron las treinta plazas disponibles.

En ese punto empezaba lo complicado, que era sacar el viaje adelante. Para Sergio y su agencia no suponía un problema porque llevan 25 años haciendo esto, pero ni yo ni Alberto habíamos llevado a un grupo tan numeroso a un destino tan lleno de atracciones culturales como Córdoba. Nos pusimos a ello, estudiamos a fondo la historia de la ciudad, nos hicimos con mapas y guías, hablamos entre nosotros de cómo hacerlo sin pisar el trabajo del guía cordobés y cruzamos los dedos. En mi caso la cosa se complicaba porque en marzo he tenido que ir a Bilbao, a San Sebastián, a León y a Valencia, todos los fines de semana ocupados de tren en tren, lo que me dejaba menos tiempo para preparar el viaje. Por suerte Alberto es un sabio y Sergio un as de la organización y todo estaba listo el día 25. Quedamos a las 7 de la mañana en la estación de Puerta de Atocha y una hora más tarde ya estábamos camino de Córdoba.

La ciudad nos recibió con lluvia, justo lo que habíamos querido evitar en Santiago, pero no cundió el desánimo. Allí pude conocer a los participantes y, sinceramente, ni escogiéndolos uno a uno me hubiese salido un grupo tan bien dispuesto, animoso y simpático. Cuando digo que tengo la mejor audiencia de la radio en español me quedo corto. Gente culta y curiosa, pero también divertida que ha hecho de estos tres días una gratísima experiencia. De aquí en adelante no podré pasar por Córdoba sin recordar este viaje. Para inmortalizarlo llevé conmigo mi cámara de bolsillo (y la que no es tan de bolsillo) con la idea de hacer un vídeo cada día y publicarlos en mi canal principal de YouTube. Los vídeos los he ido subiendo desde el hotel por la noche para que el grupo pudiera verlos por la mañana. También hice algunas fotografías del grupo. Nos tomamos dos en los que estamos todos. Una en lo alto de la torre de la Calahorra y otra en las ruinas de Medina Azahara. El resto las tomé a traición a modo de cuaderno de viaje. Con ellas he hecho una galería que viene a continuación.

Tras esta experiencia tan positiva Alberto, Sergio y yo estamos pensando en un segundo viaje. No tenemos aún destino decidido, pero hay algunos que nos tientan. Tenemos ahí Santiago de Compostela, pero a Alberto lo que realmente le apetece es enseñarnos Jerusalén, una ciudad en la que residió durante un tiempo y que conoce como la palma de su mano. Cuando lo tengamos listo ya informaremos. Entretanto aquí os dejo la galería fotográfica y los tres vídeos del viaje.

1 Comment

  1. Felicidades a todos. Sois un pequeña muestra de esta gran familia. Que este sea el comienzo de otra gran historia para esta radio que has creado Fernando.

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