Votando con los pies

Ayer anunció Codorníu, la famosa bodega del Penedés, que trasladaba su sede social a la localidad de Haro, en La Rioja. Codorníu es la enésima empresa catalana que se va de la región en los últimos diez días o, mejor dicho, la quingentésima porque ya son más de quinientas las que se han ido. Una fuga de empresas como no se había visto antes. Por ahora se van sólo las sedes sociales, pero si el problema persiste o se agrava vendrá todo lo demás. ¿Por qué se van?, ¿por qué han tardado tanto en hacerlo?

Ir a descargar

1 Comment

  1. La libertad de pensamiento permite pensar idioteces y pensar idioteces es una buena antesala para cometerlas. Hay libertad para pensar que la nación catalana está por encina del Estado de derecho y además obliga a las empresas a perder riqueza pudiendo estas evitarlo. Hay quien con ese pensamiento por bandera ha cometido delitos y ha generado una inseguridad jurídica que ha hecho que las empresas catalanas antepongan su particular bienestar al de la nación catalana. Los delincuentes, seguramente no todos, acabarán en la cárcel, y los idiotas, estos todos con seguridad, acabarán, ya han empezado, con cara de tontos. La misma que se nos está quedando a los espectadores de los delitos, la fuga, la crispación y el empobrecimiento surgidos de este sainete que siempre ha podido ser evitado, ser sofocado y enmendado.
    Un cordial saludo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.