Washington está quebrado

Estados Unidos empieza el año como lo terminó: con la administración parcialmente cerrada y con 800.000 empleados públicos suspendidos de empleo y sueldo. No es la primera vez que le ocurre a Donald Trump, pero ya se sabe que cualquier cosa que suceda con este hombre se magnifica hasta el paroxismo.

La administración estadounidense lleva una semana cerrada y la cosa podría empeorar. Podrían interrumpirse más servicios públicos en un plazo relativamente corto de no resolverse las diferencias entre el presidente y el Congreso de cara al presupuesto de este año. Eso en el corto plazo, en el largo situaciones como esta podrían ser incluso algo común. El Gobierno federal gasta demasiado en demasiadas cosas y quizá termine ocurriendo que no hay dinero para todo.

1 Comment

  1. Los Gobiernos tienden al déficit y a la deuda, es la naturaleza de quienes gastan el dinero de otros y de quienes proyectan megalómanamente. Los gobiernos estadounidenses no carecen de estas tendencias y el gobierno de Donaldo, en particular, tampoco. Los EEUU tienen margen aún para endeudarse, pero para cuadrar el déficit presupuestario, el Gobierno y el Congreso, han de consensuar unos mínimos acuerdos que no se dan en esta ocasión. El cierre parcial de la administración federal no es la expresión de ninguna debacle económica, tan solo es la muestra patente de que los políticos pueden anteponer sus diferencias al normal funcionamiento del Estado, pues entienden que no están para servirle sino para servirse de él publicitando y promocionando sus intereses de partido. Las caras de los funcionarios y la de los tributarios a los que los les niegan los servicios, que son la excusa que justifica los impuestos, han de ser la de quien ve cómo vive bajo millones de reglas impuestas por otros y que resultan resumibles en dos, acata y calla.

    Un cordial saludo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.