
Donald Trump anunció el viernes pasado que impondrá aranceles a todas las importaciones provenientes de China en lo que constituye la tercera batería arancelaria contra China en lo que va de año. Lo prometió en campaña y lo está cumpliendo. La cantidad es muy grande: 500.000 millones de dólares. En el anterior arancelazo China respondió con medidas idénticas, lo que llevó a Trump a subirlos otra vez más.
Una guerra comercial que ha terminado en la OMC, organismo al que Pekín ha llevado la decisión de la Casa Blanca. China y EEUU tienen una balanza comercial muy desequilibrada a favor de los chinos, por lo que son los que más tienen que perder en este asunto. Trump, en definitiva, ha puesto el comercio internacional al rojo vivo, pero el comercio va mucho más allá de los aranceles. Vamos a verlo.
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