Lo nuestro no es cosa de ahora. El friqui tecnológico es más antiguo de lo que muchos pensaban. En la imagen un Homo Antecesor Tecnologicus en plena faena allá por 1984… o 1985 tanto da. Por aquella época un servidor tenía ya los 10 años cumplidos y un walkman nuevecito regalo de mi augusto padre, con el que escuchaba una y otra vez en una cinta pirateada de un vinilo este concierto, el mejor para piano jamás escrito. Entretanto, Christian Camacho Bonato y David Alonso Rincón estaban llegando a este mundo ingrato. A veces pienso que casi podría ser su padre.
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