
¿A quién le importa la verdad?
Debimos haberlo imaginado. Todo lo que no pasase por las inmediaciones de la pena de muerte -conmutada por trabajos forzados con programa de reeducación- iba a constituir un escándalo. La parcela estaba ya arada, sembrada, abonada y regada. Todo en su sitio. Era cuestión de poner en marcha la máquina y anegarlo […]